viernes, 19 de enero de 2024

A 105 años del nacimiento de Miguel Ángel Rugilo, el "León de Wembley".

 

Está en el podio de los arqueros más importantes de la historia de Vélez.


Miguel Ángel Rugilo nació el domingo 19 de enero de 1919 y fue un futbolista que jugaba de guardameta y su primer equipo fue Vélez Sarsfield. Jugo también en Tigre y Palmeiras de Brasil, entre otros clubs.



Una lesión de Jaime Rotman le abrió el camino para debutar en el primer equipo el 27 de noviembre de 1938, en Villa Luro y con solo 19 años, en una goleada frente a Almagro por 6 a 0. Rugilo jugó en las últimas 4 fechas de ese año pero recién volvería a hacerlo, en 6 oportunidades, en el fatídico campeonato de 1940 en el que Vélez Sarsfield perdió la categoría por primera y única vez en su historia.


Solo participó de un par de encuentros durante la primera temporada en la segunda categoría, pero en 1942 consiguió afianzarse en el arco fortinero. Con sus movimientos llamativamente ágiles para su gran contextura física, y con sus extraordinarios reflejos, se transformó en pieza clave del ascenso conseguido al año siguiente, certamen en el que solo faltó a un partido y en el que terminó con la valla menos vencida.


Fue en 1943, más precisamente el 6 de noviembre, que atajó dos penales en un mismo cotejo. Su víctima: Talleres. Vélez se impuso 6 a 3 y Rugilo consiguió lo que ningún otro arquero hasta ese momento.


De regreso en Primera División, en 1944, recibió una tentadora oferta de León de México, y al promediar el torneo se marchó al fútbol azteca, donde permaneció un par de temporadas hasta que, en 1946, regresó a Liniers y volvió a adueñarse del puesto.


Otra hazaña, de las tantas que protagonizó, tuvo lugar en 1949. Entre el 22 de mayo y el 30 de agosto contuvo, de manera consecutiva, los 6 penales que le ejecutaron.



El 29 de octubre de 1950 repitió en lo que hacía 7 años había logrado, atajar dos penales en un mismo encuentro, y esta vez nada menos que visitando a River Plate.


Rugilo ya era ídolo y figura de Vélez, todavía le faltaba algo para ser considerado uno de los más grandes goleros de la historia del fútbol argentino: jugar en la Selección. Su presentación con la celeste y blanca fue ante Paraguay, por la Copa Chevallier Boutell, el 25 de marzo de 1950. El choque, disputado en la cancha de River, terminó 2 a 2. Cuatro días después Argentina se impuso por 4 a 0 al mismo rival en el estadio de San Lorenzo de Almagro, otra vez con Rugilo en el arco, y se quedó con la copa en juego.


Pero el hito que lo instaló definitivamente en la memoria futbolística de Argentina se produjo el 9 de mayo de 1951. Ese día nuestra selección, amparada en una notable actuación suya, estuvo a 10 minutos de llevarse un triunfo histórico en su visita a Inglaterra.


Luis Elías Sojit, a cargo del relato radiofónico, no escatimó elogios para adjetivar su heroica resistencia: "El caballero Rugilo es un león en Wembley". Aquella frase se inmortalizó y ya casi dejó de conocérselo por su nombre y apellido, pasó a ser eternamente el León de Wembley. Finalmente se impuso el conjunto británico por 2 a 1, pero sus atajadas en el mítico estadio londinense y la ovación de los 60 mil espectadores al finalizar el cotejo se recordarán por siempre.


El 13 de mayo, cierre de la excursión por territorio europeo, Argentina se impuso a Irlanda en Dublin por 1 a 0. Sería el cuarto y último partido de Rugilo defendiendo los colores argentinos.


Apenas un par de meses después, el 22 de julio, sufrió una grave lesión frente a River que marcaría el comienzo del fin de su último ciclo como jugador de Vélez. Reapareció casi al finalizar la temporada y llegó a jugar las primeras 11 jornadas del campeonato de 1952, pero perdió continuidad y emigró a Brasil para custodiar el arco de Palmeiras.


De regreso a la Argentina, en 1954 fue contratado por Tigre donde cumplió destacadísimas actuaciones, con asistencia perfecta durante los 3 años en que permaneció en el equipo de Victoria.


En 1957 dejó su huella en el O'Higgins de Chile, donde se retiró ya cercano a los 39 años.


Sin embargo, sus ganas de volver a la actividad fueron más fuertes y tiempo después se enroló en las filas de Leandro Niscéforo Alem, equipo que militaba en la tercera categoría de esa época, donde fue entrenador y, eventualmente, también arquero.


Posteriormente Intentó afirmarse como director técnico en México, pero tuvo una sola y efímera experiencia en Atlético Celaya. También, por un corto tiempo, se desempeñó en Vélez como entrenador de arqueros.



Clubes


Club Año

Vélez Sarsfield 1938-1944

León 1945

Vélez Sarsfield 1946-1953

Tigre 1954-1956

O'Higgins 1957

Palmeiras 1957



Murió el jueves 16 de septiembre de 1993

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